No tengo ganas de estudiar, así que me dispongo a escribir algo.
¿Por qué es que no recuerdas?
Recuerdo, oía nada, y llegaste, de nada de repente, todo.
Pusiste tu blanco audifono en mi oído,
dijiste que debía escuchar, que era excelente música, algo especial.
Hoy es un buen día para ser feliz, me dije.
No sé por qué, pero recuerdo ese momento como fue,
así insignificante, efímero, fue y ya.
miércoles, enero 21, 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
3 comentarios:
Mis audífonos son rojos, pero para estudiar uso tapaoídos u//u aunque cuando me los quito todo sonido me parece molesto u_u
jaja, es cierto, pero luego te los vuelves a poner y todo lo que escucho vuelve a ser bonito.
¡Visitando blog...!
Publicar un comentario