jueves, febrero 22, 2007

No se por que pero iba a borrar este blog.

No lo harè.

Quiero ver mi futuro como un ancla que esta subiendo.
Quiero poner un conjuro, así sabré,así podré.
No más, ya no soy así, no me pidas que ella regrese,
yo sé que siempre estubo con tigo.


No más exageraciones, no mas conunciones, ni
preposiciones, el nexo que nos unía, se fue con tú futuro.

A la basura.

viernes, febrero 16, 2007

Mercado chino.

Hoy, siendo viernes, mis amigas y yo decidimos salir a comer, a determinado restaurante, comimos comida buena pero cara, y vimos algo que parecía ser aburrido a lo lejos.

Era un mercado chino, abarrotes Zhun, o algún nombre parecido, cruzamos la calle cual ciego con perro guía en brama, y nos dirigimos hacia el extraño mercadito, maravilladas empezamos a ver; galletas de té verde, pudín de durazno,pokis de chocolate y fresa, y cosas que jamás imaginarías.

Fue una experiencia realmente divertida.

¿Qué se repita?

viernes, febrero 09, 2007

Odio a telcel.

¿Para qué estar comunicados?

sábado, febrero 03, 2007

Mueblería "la malinche".

Era un sábado, por ahí de las 3 de la tarde, un día frío, pero soleado, caminaba por las hermosas calles de la avenida revolución con mi amiga con nombre flor sin olor, y decidimos caminar hasta el multikulti, y luego seguir, sin rumbo alguno, caminando pude observar muy cerca una muebleria llamada "La malinche". Tenía grandes ventanales cubiertos por una larga tela grisácea,recuerdo que una sola ventana estaba sin cubrir, y fue entonces cuando noté los antiguos muebles de ésta peculiar mueblería, eran de los años cincuentas, sesentas y setentas, sillones con multiples estampados de colores chillones; la mueblería deprendía un olor sumamente extraño, olía como a encerrado, o a billete usado. Incluso llegamos a pensar que era un lugar de lavado de dinero( y la sospecha continua). Lo más raro de este lugar, es que estaban quemadas las paredes, como si hubiera sucedido algo horrible años atrás, incluso después de nuestra inadvertida llegada, pude ver unas manchas rojas en el suelo.

Después de un par de minutos un señor de cabellos grises nos dijo: - Buenas tardes.

-Buenas tardes, contestamos en coro.

En cuanto entramos más a fondo de la mueblería , el caballero de cabellos grises se puso en la puerta, como observando a que nadie más entrara; me vi aturdida por un pensamiento con tintes paranoides, imagine al señor cerrando la puerta, y viéndonos con mirada lasciva, pero nada de ésto sucedió, seguimos viendo los extraños muebles, lámparas de formas peculiares, mesas de madera con grabados de flores, canoas, y más, pero pensamientos siguieron invadiendo mi imaginación, así que decimos, retirarnos de la extraña mueblería.

Seguimos caminando en el centro, fuimos al parque y nos subimos alos columpios, después, regresé a casa y mi padre me saludó.
Ayer fue el día de la candelaria y no comí tamales.