Hace mucho tiempo que nada de ésto pasaba.
Gatos lloran en la azotea de mi casa.
Silencio grande, el teléfono no ha sonado.
Tú reclamas, por que yo no hablé.
Hoy todo está alrevés, nada es como fue quizás ayer.
Rimo, no por que quiero, las circunstancias me lo permiten.
Doy vueltas, grito, me caigo, me levanto, vuelvo a girar,
ésta vez giro sóla, como hace mucho no estaba.
El reloj me dijo que es horar de cambiar de parecer,
a lo mejor seria conveniente hacerle caso a algo que no sea lógico.
¿Podría ser que las 19 horas indiquen algo más que la hora de tomarme mi medicina?
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