lunes, octubre 29, 2007

Tijuana y mi almohada.

Pasan de las dos de la mañana, mi hermana duerme, todos se han ido a la cama, yo sigo despierta, como siempre desde hace unos meses soy la última en darme cuenta de que es hora de dormir.

Estoy en una ciudad que no se siente como mía, hay mucho que ver, que aprender, que vistar, en mi ciudad solo hay que ver para conocer, el DF es enorme, me gusta, pero Tijuana es un lugar en el que desearía estar ahora, cuando mi carrera esté terminada y también mi especialidad quiero vivir aqui, en éste lugar de pocas estrellas.

Muchas veces he alardeado de poder dormir dónde y cuando sea, es cierto, pero la cama en la que ahora duermo me hace dar vueltas, mi almohada no huele a mí, la acepto, duermo con ella, pero no es como la almohada que me sonríe en Tijuana, esa almohada qu según mi hermana hace que mi cara tenga acné; no la he lavado en mucho tiempo, es sucio, lo sé, pero es mi almohada, tiene mi olor, la forma de mi cabeza, no necesito verla para saber que es ahí donde me gusta dormir, en fin, de Tijuana extraño, mi almohada y mi gente, podría traerlo todo acá, podría, pero no lo haré.

1 comentario:

Psyche Calderon Vargas dijo...

Tu almohada te causa acné, apuesto a que ahorita que duermes con otra almohada no tienes...