Pues se me fue Enero, no supe ni como.
Sugiero que se me fue entre estando bien y no.
Había dicho que iba a rimar más, pero ahorita no se me antoja, así que olvídalo.
Han surgido muchas situaciones en las que el ser el más o el menos sobrio no es tan divertido, me parece que el punto medio es el más difícil de alcanzar, y yo estube a punto de serlo.
No tengo nada que contar, se me van los días y los meses y los años y nadie se da cuenta.
Que venga Febrero.
domingo, febrero 01, 2009
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1 comentario:
Yo sí me doy cuenta de tu vejez...
Jajaja.
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