Relatos de una sombra

Faltan veinte para las tres... Todos están dormidos. Estas trenzas que me cuelgan de la cabeza, se encuentran solo reposando, esperando al aire fresco de la madrugada que venga secarlas.
Escribo, tratando no llorar, tratando de relatar lo que realmente sucedió aquella noche, en la que como siempre todos dormían, dormían en ese sueño parecido al cálido aliento de muerte, pero vivos, vivos como siempre.
Me encontraba leyendo un libro cualquiera, nada avanzado, solo filosofía; cuando escuche esa voz extraña, que siempre me sigue, pero nunca escucho, mis ojos no pudieron observar nada fuera de lo común, por lo que empecé con mi rutina diaria para antes de dormir, bajar las escaleras, tomar un vaso de agua, vaciar casi todo el contenido en el fregador, dar la media vuelta e ir ala cama, sería perfecto poder relatar un final feliz, (pero esa no es mi especialidad) saliendo de la rutina subí y baje las escaleras 3 veces, esas 3 veces solo escuchaba una risa, un tanto parecida ala mía, no sentí nada, solo fui cayendo como en cámara lenta, fui asesinada, esa risa siguió haciéndose más fuerte hasta que pude ver esa sombra, mi sombra con un revolver, esa sombra fue la que me mató.
Ahora sola mi esencia, mi alma inmortal, divagando por mi casa, ahora solo escribo, relato, como aquella noche fui asesinada por mi sombra, solo eso, nadie supo el mal que padecía mi sombra me mató. De nuevo, ahora solo cuento, trato de relatar como aquella noche, 20 para las 3 de la mañana me encontré dañada por mi misma razón.

SOLEIL MOON