ésta vez con un cigarrillo en mano.
Prometí que lo inverosímil de tu fétida existencia
sería mi última preocupación.
Soy yo, de nuevo, rogándole a los astros,
deseando entre velas encendidas,
suplicando que seas algo cercano.
Me instruí bien la vez pasada, cualquiera será
bienvenido. Pero me azoto de nuevo y río,
pensando: "Nada nunca sigue igual",
mi letra cambia,
dando lo mismo nuestra permanente situación,
mientras el recuerdo se sigue olvidando.
2 comentarios:
Me agrada (: pero ahora a mí no me gusta que estés así :(
jaja es de hace tiempo, don´t worry.
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