Ayer

Hablas de ti mismo como si no fuera necesario esconderse.

Los sueños siguen tus pasos, son tu mejor compañero.

Te importa poco el tener frío o que la ventana esté abierta.

Bajar las escaleras de casa parece ser una aventura inigualable.

Comer hasta hartarse es siempre un hecho.

Reír de todo y contemplar los rostros sonrientes fue tu pasatiempo favorito.

Taquicardia psicológica y síntomas inexistentes es lo que me preocupa.

Sentirse entre sueños, y fumarse la vida, así fue ayer.