haciéndo ideas.

Es curioso éso de predisponerse.
Ves algo que que probablemente te gusta, le das la vuelta,
por que simplemente no te gustó lo suficiente, y después de un tiempo dices:
" Si me gustaba, ¿por qué no lo compré?"

Así me sucede, no sólo con cosas, me pasa con mi carrera, y con gente que creo que debería de conocer, con emociones que debería de tener, con situaciones que podría comprender.

En fin, los verbos en infinitivo solían ser lo mio, podía rimar hasta morir,
es verdad, revisa posts de hace 3 años, eran muy "care free", y ahora,
vomito palabras a los bestia, y algo que se oiga bonito rara vez me sale.

Prometo rimar una vez más, aunque sean palabras que vengan de mi diccionario de terminología médica.

sin ganas.

No tengo ganas de estudiar, así que me dispongo a escribir algo.

¿Por qué es que no recuerdas?

Recuerdo, oía nada, y llegaste, de nada de repente, todo.

Pusiste tu blanco audifono en mi oído,

dijiste que debía escuchar, que era excelente música, algo especial.

Hoy es un buen día para ser feliz, me dije.

No sé por qué, pero recuerdo ese momento como fue,

así insignificante, efímero, fue y ya.

podría ser relatora.

Me gusta contar las cosas como sucedieron, pero cambiando un poco.
Ayer cuando intentaba dormir en una cama que no era la mía, me dió por contar un libro que leo, y a todos pareció interesarles, tanto, tanto que se quedaron dormidos.

Un día antes de ayer tampoco podía dormir, por exceso de sueño o qué se yo, pero el punto es que no podía.

En la hora que vueltas dí por mí cómodo colchón tuve muchas ideas para contar, lo patético del asunto es que ya no me acuerdo de lo que pensaba, fue tan efímero el estar inspirada, que mejor dejo de relatarte.

nada especial

No tengo nada importante que decir, pero resulta que hace más de 5 días que no le ponía atención a mi pobre blogcito.



Ya me dieron ganas de entrar a la escuela, extrañaré las desveladas, pero supongo que será un semestre divertido.

global.

No pasó, así como prometí.
Escuché una vez por ahí que tú decides como quieres que sea tu vida,
y si, yo decido, y cuando por fin decidí, las cosas no estubieron como yo quería.

Venga, he captado un acento bastante extraño,
y todo por burlarme de la gente con acentos raros.

Tengo los mejores amigos que podría querer alguien,
no son nada fuera de lo común, pero me divierto tanto,
son mi segunda familia, los quiero como a tal.

Mi primera familia es un problema grande, pero aunque nadie paresca saberlo,
los quiero más que a mí, es difícil para mi decir lo que siento, no me gusta verme
hablando de lo que sale de un lugar de mi cerebro que no conosco, siento, y no me gusta,
cuando les doy un abrazo ellos saben que es cariño mio, no me sé expresar de muchas maneras, pero ya sé que alguien leera ésto, así que ya sabes, no me digas que lo leíste, simplemente entiéndelo.

lo que vino y lo que viene.

Vaya que he tenido ideas los últimos días, pero por una razón mayor a mi idea no la escribo.

Se festejó el nuevo año, y la verdad que ésta fue una de las peores celebraciones que puedo recordar, así que mejor la olvido.

Creo que éste año fue bueno, no el mejor ni el peor, la verdad simplemente fue, podría relatar mis memorias de éste, y reirme de la cantidad de estupideces que dije e hice sin embargo no tengo ganas.

Dejo que venga el año que sigue, ni le doy la bienvenida ni le volteo la cara, éste año no habrá más supersticiones, que venga que tenga que venir, por mí y nadie más.

Nunca me pareció el 9 un buen número, pero me tendré que acostumbrar, después de todo, lo vendré escribiendo en mis apuntes por un año.