me siento en una silla.

Los momento que grabé jamás se me olvidan,
aunque hayan sido borrados, ultrajados, renovados.
Mis recuerdos siguen con migo, los recuerdos del sentirse bien.

Ahora, me siento, en una silla y respondo a mi madre con una pregunta,
¿Por qué?

molesto.

Que molesto es,
cuando tratas
y no puedes.

Que molesto es,
cuando de haber múltiples opciones
te queda ninguna.

Que molesto es, decir que todo es molesto.

Cuando la verdad es que me enfado, no molesto.

de saber y querer.

Yo queria saber lo quería,
para tener conmigo lo que me pertenecía,
ni tener ni querer quiero.

Todo es borroso, no se que pertence,
ni lo quería, ni lo quiero.

Sé que ya no quiero saber,
pero sabiendo que saber no quiero,
quiero es lo que ahora tengo.

el verano terminó.

Ya no me acuerdo lo que iba a decir.

Estoy cansada y no quiero decidir, no era éso.

Ya no me quedan ganas de decir tonterias.

Me equivoqué, no eran 5 años, eran 4.


198.

Intermedia.

Estoy envuelta de dos esencias,
una desconosco, y no sé si me gusta del todo,
pero el desconocerla me hace querer saber todo de ella.

La otra la conosco, me gusta, su olor es dulce,
pero no es para mí, la han hecho para otro,
y sobre todo es de orígen dudoso.

Mis esencias me traen recuerdos, la primera sólo uno,
la segunda infinidad de ellos.

No sé que preferir.

Un sólo recuerdo agradable.
Infinidad de recuerdos, buenos y malos.


Me hace falta una esencia intermedia;
una esencia que no me haga elegir,
una que todo tenga, que sea dulce y desconocida,
que sea simple y talvés colorida.

De verdad, me hace falta una esencia intermedia.

361

¿Por qué deberías de hablarme?

No hay para que.

No tienes razón.

Y yo tampoco, tengo nada que contarte.
Un día superfluo.
Un día común.
Un día normal.
Un día trivial.

Un día más, un día más.

Las horas se van reduciendo,
tu no presencia empieza a dejar de afectarme.

Aún así, creo que deberías de hablarme.

le decían.

Le decían la gitana, a la que unió tu historia con la mía,
a la que decidió invitarme.

Le decían la gitana, a la que cambió mi destino,
a la que creó mi existencia.

Le decían la gitana, a ella, a la que nunca buscaste,
a la que permaneció.

Le decían la gitana, la gitana viajera, la gitana cambiante,
la gitana de tú vida, de MI vida.


Patricia Cebreros Islas, era el nombre de la madre,
el nombre de la madre de la hija a la que la gitana su vida cambió.

happy birthday dear blog.

5 añitos.

:]

me alegra.

Que seas quien eres, que digas lo que eres.

Que no me hables, aún cuando dijiste que lo harías.

Que seas, que realmente seas.


Que no te encuentre, que sea sorpresa.

Que no te necesite, y siempre estés cuando es adecuado.


Me alegra, en serio me alegra que seas tú.